Hoy rescato un post que tenía abandonado en otro blog que voy a cerrar porque quiero agrupar todo en "A Ponernos Guapas" que es mucho más que cosmética y maquillaje. Como sabéis, otra de mis pasiones es el Protocolo. Muchos de vosotros os estaréis preguntando cómo encaja esto aquí o pensaréis que estoy mezclando churras con merinas. Nada más lejos de la realidad.
Para estar guapos tenemos que sentirnos bien con nosotros mismos, tanto por dentro como por fuera, y es aquí donde el protocolo social y las buenas maneras han tenido, tienen y tendrán siempre un papel importantísimo para hacernos la vida más agradable, facilitar las cosas y, por ende, hacernos sentir cómodos y bien.
Uno de los compromisos ineludibles a lo largo de nuestra vida es el de hacer un regalo: bodas, cumpleaños, agradecimientos, Navidad... son muchas las fechas en las que posiblemente tengamos que hacer un regalo. Conseguir el regalo perfecto es, en muchas ocasiones, todo un reto. La falta de previsión, de ideas, las prisas, el poco tiempo, etc. hacen que agasajar a alguien se convierta, a veces, en misión imposible.
¿Cómo hacer el regalo perfecto y no morir en el intento?
¿Cómo evitar que nuestro detalle acabe subastado al mejor postor en internet o escondido en el lugar más recóndito de la casa y que solo salga para "la visita"?
1.- En primer lugar, previsión. Cuando sabemos que vamos a tener que hacer un regalo, es mucho mejor buscarlo con antelación, estaremos más tranquilos al tener margen de tiempo y podremos reaccionar si la primera opción en la que habíamos pensado no se puede materializar.
2.- En segundo lugar, pensar en el destinatario. Parece una obviedad pero muchas veces nos olvidamos de la persona a la que va dirigido el presente y regalamos cosas que nos gustaría recibir a nosotros.
3.- Las preguntas clave: ¿le gustará? ¿lo necesita? ¿podrá usarlo?
4.- Si no conocemos muy bien a la persona que vamos a regalar, podemos investigar sus gustos pero ¡sin que se entere!
5.- ¡Ojo con los regalos que pueden molestar y/o de mal gusto!
6.- No se deben regalar animales, flores si sabemos que el destinatario es alérgico al polen o bombones a un diabético. Ante todo, sentido común.
7.- Tampoco se deben regalar regalos que nos hayan hecho a nosotros mismos y si lo haces, ¡asegúrate muy bien de que no lleve una tarjeta destinada a ti o alusión a algún otro tipo de acontecimiento, como figuritas de las que se entregan en bautizos y comuniones con el nombre de otro niño! Sí, ha pasado ;)
8.- Los regalos no solo son una forma de decirle a otra persona que nos importa, sino que nos representan a nosotros mismos.
9.- Debemos de tener en cuenta los lazos de amistad y/o cercanía a la hora de elegir el regalo. No es lo mismo hacer un regalo a un amigo íntimo que regalar como muestra de agradecimiento por un servicio prestado.
10.- ¿Regalar dinero? Es en muchos casos una salida rápida y una forma de salvar el compromiso, pero no a todo el mundo le gusta, por lo que deberemos tenerlo en cuenta. En caso de regalar dinero, los billetes deben de ser nuevos y han de entregarse en un sobre, preferiblemente acompañados de bombones o flores (siempre teniendo en cuenta el punto 6). Los billetes han de tener el más alto valor facial; es decir, si vamos a regalar 50 euros, entregar un billete de 50 y no 10 de 5 euros.
11.- Igual de importante que el regalo, o incluso más, es su envoltorio. No es igual regalar una bolsa de plástico con frutas que una cesta, aunque el valor económico sea exactamente el mismo. Sí, ya sé que este es un caso extremo pero un envoltorio cuidado muestra el interés y el cariño de quien realiza el regalo hacia el destinatario; mientras que un regalo sin envolver o mal envuelto demuestra desinterés y desidia.
12.- Y lo mejor de los regalos ¡que sean sorpresa! En ocasiones no lo es por tratarse de una fecha señalada pero ¿qué mejor que recibir un regalo cuando "no hay razón" para ello? En estos casos, tenemos el éxito asegurado.
13.- Un poco de protocolo internacional. Aunque en España las buenas maneras marcan que se debe abrir el regalo cuando lo recibimos, ésta no es la costumbre de otros países como China o Nigeria donde los regalos se abren en privado.
14.- Si vamos a regalar a un chino, debemos acordarnos de entregar el regalo con las dos manos.
15.- Si el regalo es institucional, no lo envuelvas. Imagina lo engorroso que es desenvolverlo de pie, ¿qué haces con el papel? ¿Y si el regalo es inapropiado? ¿Con qué imagen queda el destinatario?
16.- Por último, siempre, siempre, los regalos se agradecen ya sea por teléfono o por escrito.
Esperamos haberos ayudado en el arte de regalar :) ¿Tienes alguna duda? ¿Quieres comentarnos el mejor y/o peor regalo que has recibido? ¿Qué haces con los regalos que no te gustan? Puedes comentarnos aquí.