Aunque me gustaría actualizar el blog más a menudo lo cierto es que entre las clases y el día a día se me hace muy difícil, así que ante todo pediros disculpas.
Hoy os voy a enseñar como me he hecho yo una manicura craquelada y mostraros los productos que he utilizado. Parecen muchos pero ya veréis que no son tantos ;)
Paso 1: Limar la uña para darle la forma deseada. He utilizado para ello la lima banana de The One 4 pasos que tiene dos tipos de grano para limar y otros dos para pulir (aunque éstos no los he utilizado en esta ocasión).
Paso 2: En mi caso me aplico siempre un endurecedor porque mis uñas son muy quebradizas y tienden a abrirse en capas. Con este producto es mano de santo. Se llama Nail Food de Oriflame (¡Comida para uñas! ¡¡Me encanta el nombre!!) Se aplica como un esmalte pero en realidad es un aceite así que hay que dejarlo un rato. Normalmente me lo aplico antes de irme a dormir pero, en este caso, aproveché para incluirlo dentro de la manicura. Hay que dejar que la uña lo absorba antes de continuar porque si aplicas el esmalte a continuación éste no se fijará bien.
Paso 3: Retirar cutículas. Muchas veces es solo necesario un poco de agua caliente jabonosa para que se ablanden y poderlas retirar con el palito de naranjo (los podéis encontrar en cualquier supermercado, los de la foto son de Alcampo), pero otras veces son más rebeldes y hay que utilizar algún producto específico. Yo utilizo el Cuticle Remover de Oriflame que además huele genial y sobre todo, es muy efectivo. Después de aplicar el producto en cada cutícula (lo hago en las dos manos y cuando termino con la segunda comienzo a retirar las cutículas de la primera) apenas hay que esperar unos minutos para retirarlas. Seguidamente, podéis emplear los alicates para cutículas para retirar la piel sobrante. Yo los he utilizado porque siempre queda algún pellejito por ahí suelto.
Paso 4: Después de la lavarnos las manos para retirar el producto para las cutículas sobrante, ¡¡llega el esmaltado!! Primero aplico un capa base transparente para que los esmaltes de color sean más fáciles de retirar y al mismo tiempo proteger la uña. En esta ocasión, he utilizado el nuevo de The One que vale para base y para top coat (la capa final). Me ha gustado porque seca rapidísimo y tiene un pincel gordito, como toda la gama The One, que permite pintar la uña con una sola pasada.
Paso 5: Una vez tenemos la uña con la capa transparente seca llega el momento de darle color. Como base del craquelado he utilizado un tono fucsia de la línea Very Me de Oriflame. Esta línea a diferencia de la de The One tiene el pincel normal, más delgadito. Antes de continuar tenemos que asegurarnos de que esta capa está bien seca para que los colores no se mezclen. Podemos utilizar cualquier tipo de tono para las uñas craqueladas pero lo mejor es que sean dos colores muy diferentes y que combinen entre sí.
Paso 6: ¡¡¡A craquelar!!! Para el efecto craquelado he usado un esmalte negro de Very Me especial para lograr este acabado. En el momento que se echa empieza a resquebrajarse creando el efecto deseado. Mi recomendación es ser rápidas y sobre todo no echar mucha cantidad de esmalte. Por cierto, el esmalte es mate, así que si queremos que las uñas nos brillen necesitamos un último paso.
Paso 7: Aplicamos la capa final transparente, la capa top coat, para proteger durante más tiempo nuestro trabajo y recuperar el brillo que se perdió al darle el esmalte negro craquelador. He utilizado la misma que en el paso 4 ya que está destinada para el principio y el fin del esmaltado.
Y he aquí como quedó la manicura. Espero que os guste. Podéis dejarme comentarios ahí abajo y compartir el artículo.