Cuando estamos pasando una mala etapa tendemos a pensar en la suerte. Sí, la suerte que nos parece que tienen otros y nosotros no. ¿Realmente es así? ¿Hay personas más predestinadas que otras a tener suerte? ¿Se nace con suerte o nos la buscamos? ¿Funcionan los amuletos para atraer suerte o mala suerte? Personalmente creo que simplemente nos dan confianza en nosotros mismos o nos la quitan. Entonces, ¿podemos atraer la suerte de alguna forma?
Evidentemente, nacer en un sitio u otro del planeta va a condicionar en gran medida nuestro futuro y estilo de vida pero no quiero ahondar en este tema ya que habría que analizar de quién es la culpa de la "suerte" de países subdesarrollados. Y a lo mejor es la falta de ética de los países llamados del primer mundo que expolian los recursos de los llamados del tercer mundo y otras muchas circunstancias ajenas a la población civil. En fin, esta es otra historia.
En esta entrada de lo que quiero hablar es de la suerte que sale a relucir cuando parece que nos vemos salida a nuestros problemas. Cuando decimos aquello de "no hay dos sin tres", "éramos pocos..." y nos acordamos del señor Murphy. Suelen ser meras coincidencias que a nosotros nos pueden parecer todo un mundo y que, generalmente, causamos nosotros mismos con nuestra actitud.
Nos lamentamos pero no tomamos medidas, no pasamos a la acción. Desde luego es más fácil criticar desde el sofá de casa y no ponernos las pilas para cambiar una situación que no nos gusta, pero esto también nos produce ansiedad. Así que, vamos al grano, ¿cómo atraer la suerte?
1. Rodéate de personas positivas. Estar rodeada de personas tóxicas y negativas lo único que nos va traer van a ser sentimientos negativos y, en consecuencia, mala suerte. Estar al lado de una persona negativa nos acaba minando la autoestima, nos impide avanzar y ser nosotras mismas. Así, que si tienes a alguien tóxico cerca vete alejándote y cubriendo su hueco con personas con una mentalidad más optimista y alegre. Eso no quiere decir que una persona positiva vea todo de color de rosa, no. Una persona positiva sabe relativizar y darle importancia a lo que realmente la tiene. Sabe cómo afrontar una situación que produce dolor de la forma menos dolorosa posible.
2. No te lamentes, busca soluciones. Vale, sí, todo el mundo necesita un poco de mimo alguna vez pero no te quedes ahí, anclado en el pasado. Avanza. El pasado, pasado está y ya no nos puede aportar nada. La única salida es buscar soluciones y cuanto antes demos el primer paso (aunque no veamos el final del camino), antes saldremos del hoyo. Como decía Martin Luther King "Da el primer paso con fe. No tienes por que ver toda la escalera. Solo sube el primer peldaño".
3. Trabajo, trabajo y más trabajo. Del cielo solo cae la lluvia, no nos engañemos. Todo lo que queramos conseguir lo vamos a tener que sudar. Quienes sean de mi generación recordarán aquella frase de la serie Fama: "la fama cuesta y aquí es donde vais a empezar a pagar, con sudor".
Quien no conozca la escena de la serie aquí se la dejo.
No hace falta ser bailarín para aplicarnos esta frase. Cualquier objetivo que nos marquemos hemos de "sudarlo" para conseguirlo porque sin trabajo no sé consigue nada. Y quien diga que se puede ganar mucho dinero sin hacer nada, simplemente nos está mintiendo.
Pero el trabajo SIEMPRE debe de ir acompañado de un objetivo cuantificable y ambicioso. Es decir, no vale como objetivo "Ganar 5000€". ¿Cuándo conseguiremos esto? Los objetivos aparte de poderse medir (ser cuantificables) tienen que ir acompañados de un límite temporal y sobre todo, de un plan de acción; es decir, las acciones que nos llevarán a lograr nuestro objetivo. Asimismo, desde el punto de partida hasta el fecha límite, hay que marcar unas metas volantes para analizar nuestra evolución y ver si es necesario incrementar nuestro objetivo porque se nos queda pequeño (por eso debe ser un objetivo ambicioso, para hacernos crecer) o por el contrario, debemos revisar nuestras acciones porque no nos están llevando hacia la meta en el tiempo previsto.
Quien no conozca la escena de la serie aquí se la dejo.
No hace falta ser bailarín para aplicarnos esta frase. Cualquier objetivo que nos marquemos hemos de "sudarlo" para conseguirlo porque sin trabajo no sé consigue nada. Y quien diga que se puede ganar mucho dinero sin hacer nada, simplemente nos está mintiendo.
Pero el trabajo SIEMPRE debe de ir acompañado de un objetivo cuantificable y ambicioso. Es decir, no vale como objetivo "Ganar 5000€". ¿Cuándo conseguiremos esto? Los objetivos aparte de poderse medir (ser cuantificables) tienen que ir acompañados de un límite temporal y sobre todo, de un plan de acción; es decir, las acciones que nos llevarán a lograr nuestro objetivo. Asimismo, desde el punto de partida hasta el fecha límite, hay que marcar unas metas volantes para analizar nuestra evolución y ver si es necesario incrementar nuestro objetivo porque se nos queda pequeño (por eso debe ser un objetivo ambicioso, para hacernos crecer) o por el contrario, debemos revisar nuestras acciones porque no nos están llevando hacia la meta en el tiempo previsto.
4. Reinvierte en tu formación. El mundo avanza por lo que debemos de estar en aprendizaje continuo. En cuanto a "reinvertir" no solo estoy hablando de formación por la que tenemos que pagar un precio (generalmente la buena formación hay que pagarla) sino de tener las inquietudes necesarias para ir aprendiendo nuevas cosas que desconocemos. Al hilo de este punto me viene a la mente mi llegada a la facultad de Periodismo ¡máquina de escribir en mano! Si me hubiera quedado en la máquina de escribir, entre otras muchas cosas, no estaríais leyendo este blog ;).
5. Ten un mentor. Tener una persona que te guíe te ayuda a ir dando los pasos en la dirección correcta, sin perderte. Es tu guía, tu consejero y al mismo tiempo, una persona que ha vivido experiencias similares a las tuyas y que te entiende perfectamente porque ¡lo ha vivido! A la figura del mentor añadiría la otros profesionales de referencia en tu sector, de quienes debes aprender.
Y si es importante que te guíen, también es importante devolver el conocimiento aprendido ayudando a los demás. Esto te dará una sensación de bienestar que no se paga con dinero. Ver que gente a la que has ayudado lograr sus objetivos gratifica y lo hace tocando el interior.
Y si es importante que te guíen, también es importante devolver el conocimiento aprendido ayudando a los demás. Esto te dará una sensación de bienestar que no se paga con dinero. Ver que gente a la que has ayudado lograr sus objetivos gratifica y lo hace tocando el interior.
6. Maquíllate una sonrisa. Ir por la vida con cara de amargada no solo te va a cerrar muchas puertas sino que te va a crear un halo de persona intratable por lo que la gente no querrá acercarse. Y ya sabes, la gente también es necesaria para tener suerte (ver punto 1). Así que sal a la calle con una sonrisa como dice la canción de Ana Torroja y ¡cómete el mundo! (Os dejo la canción para alegraros el día :)
7. Limita tu riesgo. No te embarques en negocios en los que tengas que invertir un montón de dinero que no siempre es tuyo sino también de tus familiares y amigos. Si el negocio sale mal, tendrás problemas no solo con el banco sino con tus familiares y amigos. Por ello, inicia un negocio con el mínimo de inversión (incluso hay negocios que no necesitan de inversión) y ve reinvirtiendo parte de las ganancias para ir creciendo de forma constante y segura, sin ahogarte.
8. Aprende de tus errores. Los errores son oportunidades para aprender, nos indican el camino que no hay que seguir por lo que no hay que agobiarse ni martirizarse por ellos. Simplemente, aprender para no volverlos a cometer. Por ello, ante un error, debemos de analizar su causa, ya que si desconocemos su causa, es bastante probable que volvamos a repetirlo.
9. Abre la mente a nuevas oportunidades. En la carrera de Matemáticas enseñan en primer curso que 1+1 no siempre es 2 (no me preguntéis cómo que no tengo ni idea), así que abre tu mente al cambio, a las nuevas oportunidades. Quizá una opción que en otro tiempo no contemplabas cobre ahora todo su sentido. Deja que en tu mente fluyan nuevas opciones, analízalas y decídete, tírate a la piscina, porque los sueños están para ser alcanzados, no para lamentarse después de ni siquiera haberlo intentado.
10. Celebra las victorias con tu equipo. Las victorias son para celebrarlas y hacerlo con tu equipo. Festejar los logros hace que se afiance el sentimiento de pertenencia al grupo y por ende, beneficia al mismo.
11. Y recuerda, ¡empieza ya! No esperes a que se alineen los planetas porque esto no sucederá. Podremos pensar que en el futuro tendremos más tiempo, más dinero o más conocimientos pero... y si esto no es así... Y si en el futuro se mejoran las condiciones, nuestro proyecto habrá echado ya a andar y será más fácil enseñarle a correr.
Te invito comentar y a compartir. Me harías muy feliz :)