Sonrisas y lágrimas

A falta de confirmación oficial (o sea, que me den el título en papel que tardará unos dos años), ya puedo decir que soy Técnico en Estética Personal Decorativa. 

Ayer terminaba las prácticas. Estaba contenta. Pero hoy la alegría se tornó en tristeza pues el mismo día que entregaba la documentación fallecía una de nuestras profesoras, una de las mejores que he tenido en el ciclo, Merchi.

Desde aquí, quiero destacar su fortaleza, su pasión por la vida y por su profesión. Una mujer que, a pesar de que sabía que su final estaba muy cerca, no se amedrentó y continuó con sus clases como si nada pasara. Todo un ejemplo de fuerza que me ha marcado profundamente. DEP